Ir al contenido
Child

Tristeza

¿Qué es la tristeza?

La tristeza es un sentimiento natural que todos experimentamos. Por ejemplo, los adolescentes y jóvenes se podrían sentir tristes por una pelea con un amigo, por haber perdido algo que valoraban o por tener problemas en la escuela. La tristeza puede ser un indicador saludable de que el joven siente empatía, y cumple un papel importante al señalar la necesidad de ayuda o consuelo.

¿Cómo percibe tu joven la tristeza?

La tristeza puede ser diferente para cada joven. Algunos adolescentes y jóvenes podrían expresar su tristeza como enojo o irritabilidad. Intenta leer entre líneas y descubrir la fuente de su frustración.

Cuándo hablar

Es importante conversar con tu joven sobre qué hacer cuando se siente triste. Pero también es importante que no se sienta presionado a hablar cuando no está listo para hacerlo.

Habla con tu joven lo más pronto posible y mantén las conversaciones de forma periódica. Cuanto antes conozcas la razón, más pronto podrás ayudarlo a abordar la situación, y a que se sienta apoyado.

Presta atención a lo que dice y hace tu joven. De vez en cuando, todos los adolescentes y jóvenes necesitan saber que son escuchados.

La depresión es mucho más que sentir tristeza o desánimo.

Se trata de un trastorno del estado de ánimo que afecta los sentimientos, pensamientos y comportamientos de las personas. Consulta con un profesional si notas que tu joven está triste constantemente o tiene cambios de comportamiento.

Durante la conversación

Cuando tu joven esté hablando, trata de no interrumpirlo ni apresurarte a darle soluciones. Cuando haya terminado de hablar, trata de resumir o parafrasear lo que dijo para comprobar que entendiste.

Sé amable y cuidadoso cuando estés parafraseando lo que dijo tu joven, utilizando palabras como “lo que estoy escuchando es…”, “cuando esto sucedió, te sentiste triste o herido…”.

Nunca te burles ni minimices sus emociones. Una vez que hayas confirmado cómo se siente, recuérdale a tu joven que está bien sentirse así. La conversación puede ser difícil, pero también es bueno que tu joven hable de esto. Dile que agradeces que lo haya compartido contigo.