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Reflexionar sobre lo aprendido

Sigue apoyando a tu joven y mantén la puerta abierta a las conversaciones.

Repasa la conversación

¿Cómo salió la conversación que tuviste con tu joven sobre sus emociones? Dedica un momento a reflexionar sobre ella.

  • ¿Qué aprendiste?
  • ¿Qué crees que salió bien y no tan bien?
  • ¿Tu joven te pidió un tipo de ayuda diferente al que le has dado hasta ahora? Si es así, ¿cómo lo quieres hacer?
  • Piensa también en la siguiente conversación que tendrán. ¿Qué harías diferente?

Si consideras que tu joven necesita apoyo adicional, encuentra recursos en nuestra página Buscar ayuda. 

Cuida de ti

Es normal que padres y cuidadores también se agobien. No pasa nada si en las conversaciones con tu joven sientes preocupación o enojo, o en el caso de que se niegue a hablar contigo, te entristezcas o decepciones.

Date el tiempo de sentir y entender tus emociones. Esfuérzate por mantener la calma y la paciencia en el momento de la conversación. Después, piensa en qué te podría ayudar a asimilar y ordenar lo que sentiste. Podría ser hablar con alguna de tus amistades, tu pareja o terapeuta. 

Recuerda que no pasa nada si no sabes qué decir, qué hacer o si sientes que necesitas que alguien te ayude. No tienes por qué tener todas las respuestas. (Obtén más consejos sobre cómo apoyar tu salud mental en loveyourmindtoday.org/es). 

¿No sabes qué más hacer? Intenta crear música con tu joven

A veces es difícil decir lo que estamos sintiendo. Por suerte, hablar no es la única forma de expresar nuestros sentimientos. La música también puede ser una excelente manera de comunicarse. Al escuchar música con tu joven, e incluso crearla en conjunto, estás promoviendo una comunicación abierta entre ustedes.  

Prepárate para futuras conversaciones

No pasa nada si tu joven no quiere hablar en ese momento
Está bien no insistir en tener una conversación cuando tu joven no quiere hablar. Quizá todavía no haya encontrado las palabras adecuadas para decir lo que siente.
Encuentra un momento más apropiado para volver a plantear el tema
Adolescentes y jóvenes por lo general prefieren que las conversaciones sobre sus emociones no sean tan intensas. Cambia de tema si notas que a tu joven le incomoda o le cuesta hablar de eso. Vuelve a plantear el tema cuando encuentres una oportunidad.
Alienta a tu joven a acercarse a alguien de confianza
Si hay ciertos temas que tu joven no quiere hablar contigo, quizá le haga sentir mejor hablar con una persona adulta a quien le tenga confianza. Fomenta que hable con un tío o tía, con hermanos o primos mayores, o si aplica, con entrenadores, terapeutas u otras personas que conozca bien.

Paso siguiente: Practicar con herramientas útiles

Consigue las herramientas necesarias para que las conversaciones con tu joven acerca de sus emociones fluyan de mejor manera.