¿Qué es la tristeza?

La tristeza es un sentimiento natural que todos experimentamos. Por ejemplo, los niños se podrían sentir tristes por una pelea con un amigo, por haber perdido algo que valoraban o por tener problemas en la escuela. La tristeza puede ser un indicador saludable de que el niño siente empatía, y cumple un papel importante al señalar la necesidad de ayuda o consuelo.

¿Cómo percibe tu niño la tristeza?

La tristeza puede ser diferente para cada niño. Algunos niños podrían expresar su tristeza como enojo o irritabilidad. Intenta leer entre líneas y descubrir la fuente de su frustración.

Cuándo hablar

Es importante conversar con tu niño sobre qué hacer cuando se siente triste. Pero también es importante que no se sienta presionado a hablar cuando no está listo para hacerlo.

Habla con tu niño lo más pronto posible y mantén las conversaciones de forma periódica. Cuanto antes conozcas la razón, más pronto podrás ayudarlo a abordar la situación, y a que se sienta apoyado.

Presta atención a lo que dice y hace tu niño. De vez en cuando, todos los niños necesitan saber que son escuchados.

Durante la conversación

Cuando tu niño esté hablando, trata de no interrumpirlo ni apresurarte a darle soluciones. Cuando haya terminado de hablar, trata de resumir o parafrasear lo que dijo para comprobar que entendiste.

Sé amable y cuidadoso cuando estés parafraseando lo que dijo tu niño, utilizando palabras como “lo que estoy escuchando es…”, “cuando esto sucedió, te sentiste triste o herido…”.

Nunca te burles ni minimices sus emociones. Una vez que hayas confirmado cómo se siente, recuérdale a tu niño que está bien sentirse así. La conversación puede ser difícil, pero también es bueno que tu niño hable de esto. Dile que agradeces que lo haya compartido contigo.