La vida digital
¿Qué significa la vida digital?
La vida digital incluye todo lo que hacemos en línea, desde ver una película o un video de YouTube, hasta escuchar un podcast, jugar o revisar las redes sociales. Puede que en tu casa hagan algunas de estas cosas en familia, y en el caso de que tu joven tenga libre acceso a la vida digital, puedes recurrir a los controles parentales para supervisar los sitios web que visita, las aplicaciones en las que juega o las series de televisión que ve cuando tú no estás.
Muchos jóvenes usan las redes sociales o los videojuegos multijugador como una forma de interactuar con sus amistades. Si no participan en este tipo de actividades, podrían sentir que se están perdiendo algo importante.
¿Cómo es la vida digital de tu joven?
Un teléfono u otro dispositivo electrónico permite a adolescentes y jóvenes comunicarse con sus amistades, revisar redes sociales como Instagram o TikTok y jugar. Si tienen acceso a Internet, también se podrían distraer con algún pasatiempo, aprender algo nuevo y sumarse a grupos que compartan sus intereses. Si tu joven tiene acceso a Internet y/o a un dispositivo electrónico, necesita tu orientación.
Cada joven es diferente, y es responsabilidad de sus padres decidir cuándo es un buen momento para darles un teléfono, cómo supervisar lo que hacen en línea y qué tipo de límites son los adecuados. Pero por otro lado, dejar a tu joven sin acceso a estas herramientas puede provocar su aislamiento social, sobre todo si sus amistades se comunican de forma digital para conversar o hacer planes. Por eso, es importante que pongas las reglas claras antes de permitir su uso.
Algunos ejemplos de reglas que podrías considerar incluyen: fijar un límite de tiempo en el uso de estos dispositivos, pedirle a tu joven que te comparta sus contraseñas o no permitir que los dispositivos se usen (ni se carguen) en las habitaciones donde duerme. Avísale que estarás revisando periódicamente sus mensajes de texto o su actividad en línea. Asegúrate también de que entiende que todo lo que envía o comparte es público y permanente.
Es bastante posible que haya partes de la vida digital de tu joven que no conozcas. Hoy en día, adolescentes y jóvenes suelen dominar la tecnología y podrían abrir varias cuentas digitales sin la participación de sus padres. Aunque se requiere tener mínimo 13 años para abrir la mayoría de las cuentas digitales, es fácil que adolescentes y jóvenes encuentren la forma de burlar estos requisitos.
Hablar con tu joven sobre su vida digital
Prepararse para la conversación
Conoce qué riesgos implican las actividades en línea. Las redes sociales y los juegos multijugador podrían crear adicción y hacer que adolescentes y jóvenes ya no se interesen en hacer otras cosas. Tal vez quieran quedarse hasta altas horas de la noche jugando o navegando en línea. Esto puede tener un impacto negativo en su salud física y mental, sus amistades fuera de línea, sus calificaciones, entre otras cosas.
Si tu joven tiene redes sociales, ¿sabes qué cuentas sigue y con quiénes se comunica? Si participa en juegos en línea, ¿sabes con quiénes está jugando? Para reforzar la seguridad de tu joven, podría ser útil activar los controles parentales en sus aplicaciones y juegos.
Cuándo iniciar las conversaciones
Si tu joven quiere tener más libertad en línea y te ha pedido tener su propio teléfono o que le des permiso para abrir cuentas de redes sociales, hazle ver cuáles son las cosas que te preocupan.
¿Tu joven pasa cada vez más tiempo en línea? ¿Parece haber perdido interés en amistades y actividades que tiene en persona? Tal vez esté enfrentando algún desafío, y estar en línea le sirve como distracción.
Iniciar una conversación
Dile a tu joven que tu trabajo como padre o madre es mantener su seguridad en cualquier lugar, lo que también incluye su vida digital. Háblale de tus sentimientos encontrados al respecto, dile que por un lado le quieres dar la oportunidad de desarrollar su vida digital, pero por otro te preocupa no poder brindarle una protección plena de los riesgos que hay en línea.
Durante la conversación
Antes de que tu joven comience a usar redes sociales, conversen sobre qué tipo de pensamientos, sentimientos y fotografías es seguro compartir en línea. Dile que si va a hacer comentarios en las publicaciones de sus amistades, trate de que sean positivos. Y menciona cómo las redes sociales podrían afectar nuestra autoestima si nos comparamos con imágenes que utilizan filtros y han sido retocadas.
Enséñale qué ajustes (como la privacidad) pueden proteger sus cuentas de cosas que no hayan autorizado.
Si tu joven ya tiene vida digital y quieres saber más sobre su actividad en línea, pregúntale qué es lo que más le gusta de sus sitios o aplicaciones favoritos y cómo se siente al utilizarlos.
También pregúntale cuánto tiempo cree que es saludable dedicarle a la actividad digital. Explícale que las redes sociales y los videojuegos están diseñados precisamente para que las personas se queden enganchadas. Podría ser difícil desconectarse o dejar de jugar, pero dedicar mucho tiempo a las actividades en línea puede afectar otras partes de la vida.
Acuerden en conjunto límites de tiempo que sean razonables, así como la forma en que le avisarás cuando haya alcanzado ese límite, por ejemplo con alarmas o temporizadores. Además, consideren la posibilidad de desactivar las notificaciones de juegos y aplicaciones para que no interfieran en la vida cotidiana.
¿Tu joven vio algo en línea que le causó incomodidad? Conversen sobre los tipos de mensajes que se podrían encontrar en la red. Por ejemplo, mensajes de odio o que fomentan el racismo, una imagen corporal negativa y poco saludable, así como violencia. Pregúntale si sabe cómo utilizar las funciones de reportar, bloquear y silenciar.
Recuérdale a tu joven que puede acudir a ti si tiene alguna duda o quiere hablar sobre algo que haya visto en línea.
Pasos siguientes
Comprender la conversación
Si tu joven te cuenta de algo que pasó en una aplicación o juego que tú no conoces, pídele que te lo muestre. Cuanto más conozcas sobre el mundo digital en el que se mueve, tendrás más posibilidades de poder ayudar.
Enséñale a tu joven cómo es una vida digital saludable. Muéstrale con tu ejemplo el tipo de cosas que quieres que haga. Si ves que le cuesta dejar el teléfono a un lado, dile que a ti también te cuesta, pero anuncia en voz alta cada vez que lo vas a dejar para enfocarte en otras cosas.
Continuar la conversación
Si sientes que tu joven pasa mucho tiempo en línea y te parece poco saludable, intenta fijar un horario en el que no tenga acceso a dispositivos electrónicos, como cuando debería estar durmiendo. Haz énfasis en la importancia de mantener un balance entre actividades presenciales y en línea.
A medida que crece, puede que tu joven quiera tener más privacidad en línea. Aborda el tema de seguridad con frecuencia y ofrécele ayuda para desarrollar habilidades que le permitan tomar buenas decisiones en sus interacciones virtuales con otras personas.