Continuar la conversación
Habla con tu niño de manera regular
Haz que hablar con tu niño se vuelva un hábito. Esto fortalece su relación y hace que sea más fácil ayudarlos cuando se presentan desafíos.
Ayuda a tu niño a sentir que puede experimentar y hablar sobre diferentes emociones sin temor. Ya sea que se sienta feliz, enojado, triste o deprimido, está bien sentir estas emociones y hablar de ellas.
Nadie conoce a tu niño mejor que tú, por lo tanto, tú sabrás cuándo iniciar esas conversaciones con naturalidad y comodidad. Confía en tu instinto.
Hazle saber que aprecias que haya hablado contigo
Después de sus conversaciones, siempre hazle saber a tu niño que te alegra que se haya abierto contigo. Esto lo puede animar a acercarse a ti otra vez.
Enséñale a tu niño a ser empático con los demás
Aunque es importante hablar de tus emociones, también es importante entender cómo hablar de ellas sin ser irrespetuoso. Enséñale a tu niño a ser empático y cuidadoso al tratar con otras personas. Cuando estés practicando tus habilidades de comunicación con tu niño, ayúdalo también a practicar las suyas.
Habla con tu niño sobre emociones o temas difíciles
Ahora que ya estás preparado para hablar con tu niño, lee guías específicas para conversar sobre diferentes emociones y temas.