¿Cómo percibe tu niño la ansiedad?

Si tu niño está ansioso, puede que intente alejarse. Podría no querer hablar o hacer cosas. Tal vez parezca molesto o asustado.

Algunas veces puede ser útil preguntarle a otros adultos de confianza, que conviven con el niño, si creen que hay algo que pudiera estar causando la ansiedad.

Cuándo hablar

Si tu niño parece ansioso, pregúntale qué está pasando. Si sus preocupaciones tienen sentido, ayúdalo a abordar la fuente de su ansiedad. Si sus preocupaciones son exageradas, ayúdalo a reevaluar la situación. La ansiedad irracional surge cuando sobreestimamos los problemas a los cuales nos enfrentamos, así como nuestra capacidad para manejarlos.

Cómo hablar con tu niño sobre la ansiedad

Durante la conversación

Cuando hables sobre ansiedad con tu niño, tranquilízalo diciéndole que la ansiedad suele ser una emoción normal y saludable. Solo nos debemos preocupar (o dejar que los niños se preocupen) cuando la ansiedad surge de una percepción de amenaza sobreestimada y de una capacidad para abordar la amenaza subestimada. Sé paciente, no interrumpas o intentes corregir la percepción de tu niño ni minimizar sus preocupaciones. Deja que hable.

Pasos siguientes

Entender la conversación

Pregúntale si hay algo más que deberías saber. A veces, la ansiedad puede provenir de una variedad de situaciones. Por ejemplo, podría ser de la casa, la escuela, la familia o los amigos. Luego, pregúntale a tu niño si sabe qué podría ayudarlo a sentirse mejor.